Allen camina mirando hacía el suelo, su mirada estancada contra el me da muy mala espina, va empezar a llorar otra vez... Con un tono de voz amable le digo que vayamos a comer algo. Ya es de noche, ahora si que las calles estan completamente vacías, sigue nevando pero no con muchas ganas, aún así en las viejas calles de Londres están empezando a estar cubiertas por una pequeña capa de nieve, resbaladiza y blanca. Las farolas se están encendiendo una por una, a desgana por empezar su trabajo de iluminar las calles, para que, pequeñas personas como Allen y yo podamos pasear tranquilos.
Mis padres parecen ya algo preocupados porque son las nueve de la noche y yo sigo deambulando por la calle, con un completo desconocido que simplemente había hablado con él un par o tres de veces y que ellos no conocían. La verdad yo también estoy algo preocupada, no me gusta mucho la idea de caminar por la noche y más de ir a cenar en un lugar donde no sea mi casa, y con un chico. En este mismo instante que se cruzan mis pensamientos, al pensar que voy a cenar sola con un chico en un bar o mcdonal's me aterra y derrepente me sonrojo.... Parece que él se ha percatado de eso, y me mira por un instante, con la luz de la luna su pelo blanco, como la nieve que esta cayendo en este mismo instante brilla más, cada vez que me doy cuenta que me mira me sonrojo todavía más. A él le pasa exactamente lo mismo hasta que llega un punto que los dos nos miramos, rojos como un tomate.
Encontramos al fin un restaurante/pub algo tranquilo y sin mucha genta, porque tal y como estaba Allen no era muy conveniente el estar en algún lugar muy escandaloso, no nos permitiría hablar como es debido. El restaurante a pesar de tener muy poca clientela es muy bonito. Tiene banderas britanicas por todas partes y unas sillas oscuras con las mesas a juego, al lado de las mesas ha unas escaleras que llevan a una especie de terraza donde se puede ver un paisaje de Londres realmente hermoso, una Londres el cual me gustaba estar, por la noche la ciudad puede ser realmente bonita. Como hacia mucho frío y en ese restaurante había una chimenea nos sentamos en la mesa mas cercana y nos quedamos mirando. Esto es algo incomodo así que seguiré donde lo dejé antes y empezaré de nuevo con las preguntas:
-Allen te encuentras mejor? Le digo sin saber muy bien como retomar nuestra profunda converación.
-Bien, contigo aquí me siento mucho mejor.
Pero... ¿A que viene eso? este chico no tiene vergüenza? Sin embargo al escuchar eso no he podido evitar sonrojarme, Allen se ha dado cuenta y ha dejado escapar una risilla:
-A y ahora te ríes. Dime, ¿que es gracioso?
-Tu cara.
Con este ultimo comentario me he cabreado de verdad!
-Pues es la que tengo. Le digo algo enojada- Ahora me vas a decir que te pasa o vamos a seguir perdiendo el tiempo?
Allen parece que le ha dolido más mi comentario que lo que le había pasado, empezó a llorar y se fue del restaurante corriendo. Voy a intentar seguirlo , hasta que con la tenue capa de nieve me caigo y me hago sangre en la rodilla, me he rascado mucho con el suelo y sangraba bastante.
El chico se da cuenta de eso y se gira de golpe, con mucho cuidado me coge. Parece débil pero sin dudarlo ni flojear me ha cogido con fuerza. No parece importarle lo sucedido ni tampoco lo que había pasado en el restaurante, simplemente me lleva en brazos. En este mismo instante no aguanto más y empiezo a llorar, no se si es por el dolor o por lo ocurrido o porque todavía no se que le pasa a este misterioso chico...
continuará...
El chico se da cuenta de eso y se gira de golpe, con mucho cuidado me coge. Parece débil pero sin dudarlo ni flojear me ha cogido con fuerza. No parece importarle lo sucedido ni tampoco lo que había pasado en el restaurante, simplemente me lleva en brazos. En este mismo instante no aguanto más y empiezo a llorar, no se si es por el dolor o por lo ocurrido o porque todavía no se que le pasa a este misterioso chico...
continuará...